Los nuevos comienzos.
A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a distintas situaciones, que pueden ser "buenas", "malas", "mejores" o "peores" y lo pongo entre comillas porque todo depende del punto de vista del que lo veamos (todo es relativo), pero lo que sí es seguro, es que todas nos hacen crecer.
El hecho de "comenzar de nuevo" para mi es sinónimo de una NUEVA OPORTUNIDAD. Cada mañana al despertarnos estamos comenzando de nuevo un dia, cada vez que nos equivocamos y lo intentamos una y otra vez, comenzamos de nuevo una y otra vez, cuando sentimos que no disfrutamos de la canción por estar distraídos, comenzamos de nuevo la canción, para esta vez sí disfrutarla como se debe, y como esta así también otras situaciones diarias en las que comenzamos de nuevo y ni siquiera nos damos cuenta.
Comenzar de nuevo no significa que todo lo que hayamos hecho con anterioridad no sirva de nada, significa que esta vez queremos hacerlo mejor, que queremos intentarlo de nuevo, aprendiendo del pasado, viviendo el presente y enfocándonos en el futuro. La pregunta es ¿Cuándo comenzar de nuevo? y la respuesta es simple: Debemos comenzar de nuevo cada vez que sintamos que debemos hacerlo, las veces que sea necesario y de las maneras que mejor creamos.
El miedo al qué dirán es lo que muchas veces nos detiene a hacer lo que queremos hacer, de comenzar lo que queremos comenzar, de avanzar donde tenemos que avanzar, pero debemos arriesgarnos, que el miedo no nos impida experimentar esa magia de los nuevos comienzos, esa "magia" donde nos sentimos como personas nuevas, que nos hace sentir vivos, que nos hace brillar y nos lleva allá donde anhelamos tanto llegar.
Los nuevos comienzos siempre traen cosas buenas, ya que estamos saliendo de esa tan famosa "zona de confort", estamos retandonos a nosotros mismos a salir de lo cotidiano y conocido, de esa situación donde sentimos que ya no avanzamos y que estamos estancados, y al hacerlo, experimentamos nuevos sentimientos, nuevas aventuras, nuevos triunfos, nuevos conocimientos, nuevas ambiciones, nuevas filosofías, nuevas experiencias, nuevas personas, nuevos retos y así un sinfín de momentos y realidades.
Arriesgemonos y comencemos ahí, donde sabemos que lo necesitamos, porque nunca es tarde para comenzar de nuevo.
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